Un paseo al atardecer

Paseamos con los pies desnudos y cogidos de la mano por la orilla del mar. Lentamente, vamos imprimiendo nuestros pasos sobre la arena húmeda. Queremos llegar hasta el espigón donde hay la bandera catalana y las cañas de los pescadores descansan sobre las rocas esperando que pronto algún pez hambriento pique y se enganche fuerte en el anzuelo.
Mientras pisamos la arena, vemos a lo lejos un velero blanco pequeño que se desliza suavemente sobre las olas. Son las ocho de la tarde y aún hay niños riéndose y bañandose con sus camisetas mojadas y su bañador Quicksilver. Una niña, con un traje de baño azul, lleva una cometa roja que la hace volar haciendo círculos. Los chicos jóvenes aprovechan la tarde para hacer su deporte favorito: el surf. Las chicas con sus bikinis toman el sol y hablan entre ellas animadamente.
El paseo por la arena se termina cuando nos ponemos otra vez los zapatos y caminamos por el paseo marítimo de Vilassar de mar. Este pueblo catalán, situado en la comarca del Maresme, con las calles estrechas y lleno de casas con jardín. Tiene el mejor lugar para hacer el vermut y degustar los mejores berberechos y almejas. Se llama Cal Espinaler.

El río de mi vida

Yo me he ido a vivir a Madrid pero nunca he olvidado el río sinuoso que atraviesa mi ciudad. El Ter es un río que fluye tranquilo en su paso por Manlleu, mi pequeña ciudad industrial situada al norte de la comarca de Osona y a unos ochenta y cinco kilómetros de Barcelona.
Por las mañanas de invierno, nieblosas, el río está silencioso y plateado y tan sólo se escucha el sonido de los coches o camiones que pasan por el puente arqueado de Can Molas. En cambio, el río se transforma en las tardes de verano ya que se pueden ver los patos nadando despreocupados, las gaviotas vuelas a ras del río muy atareadas buscando comida.
Cuarenta años atrás, en verano, la gente se bañaba en el río y ahora ya no se puede hacer porque el río no está sufientemente limpio. Antes la gente pescaba carpas y se las comía y ahora las carpas estan moribundas porque se hicieron abocamentos ilegales de substancias químicas nocivas. Nuestro futuro pasa por respetar y no contaminar nuestro río. Si no las próximas generaciones no podrán contemplarlo ni disfrutarlo.
El Paseo del Ter siempre ha sido un lugar de relajación para pasear y charlar con los amigos y de diversión para que los niños pequeños corran y jueguen en el parque infantil.
Durante el mes de julio en el embarcadero al lado del río se organiza un festival que se llama "las lunas de El Ter" es un festival de música variada: folk, rock. La gente se sienta en un banco y toma un refresco o una cerveza mientras mira el espectáculo de música. Esto atrae a mucha gente hacia el río Ter en las noches de verano.
Hoy el Paseo alberga los antiguos rentantes, el Museo Industrial del Ter y "Can Llanas" lo que era una fábrica textil al lado del río. Durante los años treinta los rentantes sirvieron para que las mujeres pudiesen limpiar la ropa y una vez limpiada la llevaban a casa con una cesta. El Museo Industrial del Ter se exhiben las máquinas de tejer que había en las fábricas textiles y también se organizan exposiciones de pintura. Un ejemplo: la que se organizó sobre el pintor modernista, Santiago Rusiñol,para commemorar su 100 aniversario y hacer un homenaje al pintor que su familia procedía de Manlleu.

El cubismo sintético de André Lhote

El pintor francés André Lhote nace en Burdeos en 1885 y muere en París en 1962. Como todos los pintores cubistas, sus obras reciben la influencia de Cézanne. También le influenciará el estilo pictórico cubista de Gleizes y Metzinger. André Lhote aunque es cubista nunca pierde sus vínculos con la pintura tradicionalista por eso en los años 20 realiza una pintura abiertamente figurativa.
Además de pintor, André Lhote, es profesor de arte en la Académie de Montparnasse en París y ejerce como crítico de arte en la revista La Nouvelle Revue Française entre 1918 y 1940.
En 1907 deja Burdeos y se va a vivir a París donde desarrolla su primer estilo pictórico que lo podríamos definir de fauvista influenciado por Henry Matisse. Posteriormente, en 1911 ya empezará a realizar el estilo cubista sintético. Este tipo de cubismo también lo encontramos en Juan Gris, Jean Metzinger y Marie Blanchard.
Durante el período (1912-1924), con gran talento técnico, hará cuadros cubistas sobre varias temáticas: bodegones, desnudos, la mujer burgesa, los marineros, los deportes y la vida en el puerto.


Destaca el bodegón llamado "la jarra roja" muy cubista y de colores vivos. En la temática de desnudos destaca "las bañistas"(1917), de la vida en el puerto se puede hablar de "entrada a la darsena de Burdeos" (1912), del tema de los marineros al que tenía mucha predilección el cuadro más conocido es " Marinero con acordeón", del tema de los deportes destaca "Jugadores de fútbol"(1918),y del tema de las mujeres burgesas "La escalera" y "las dos amigas" (1927). André Lhote también pintó un cuadro sobre la fiesta nacional en Francia titulado "el 14 de julio en Aviñon" (1923) donde retrata la fiesta y el ambiente burgués.